viernes, 2 de octubre de 2009

Propaganda

La jornada de selección de la sede de los juegos olímpicos de 2016 ha sido un momento interesante para comprobar los modernos medios de propaganda para tratar de convencer haciendo uso de la más burda manipulación de lo políticamente correcto. En realidad, no deja de ser una grotesca utilización de estereotipos que resulta lacerante para el gusto de cualquier persona con cierto sentido del pudor.
A lo largo de las presentaciones de las distintas sedes hemos podido presenciar montajes con idílicas imágenes, tan irreales como asquerosamente correctas: un grupo de jugadores de baloncesto en una cancha pública en donde juegan negros, blancos, musulmanes y chinos, con sonrisas de oreja a oreja y miradas de complicidad; la típica abuelita de cuento de hadas cerrando los ojos con gesto de deseo trascendental, pensando en que lo último que quiere ver antes de morir son unos juegos olímpicos; minusválidos emocionados practicando deporte en la ciudad de turno; discursos, cuidadosamente redactados por asesores de imagen, en los que inocentes niños angelicales hablan de valores absolutos de la ética y la moral...
¿Es realmente necesario pasar por esto para convencer a alguien de que una ciudad tiene capacidad de organizar un evento deportivo? ¿Se puede llegar a emocionar alguien ante un alarde tal de hipocresía y superficialidad? Probablemente sí, eso es lo grave del asunto. Los orondos miembros de este tipo de instituciones, con su espíritu olímpico ahogado entre las grasa corporal bien ganada en sus opulentas "comidas de trabajo", están sedientos de paradisíacas imágenes de un mundo sencillamente inexistente. Este tipo de actos alimenta el buen nombre de la oscura organización que se esconde tras la intachable idea del "espíritu olímpico".
Confío que algún día dejen tranquilos a los bebés, niños enfermos, personas minusválidas, ancianos, inmigrantes y toda el conjunto de grupos manipulados por este tipo de chabacana propaganda. Bastante tienen con lo que han de soportar todos los días, provocado por la incomprensión social y la falta de medios públicos, como para que tengan que ver estupefactos cómo se utiliza su imagen para conseguir hacer cosquillas en los sentimientos de los demás. Me temo que ese día está lejano. Resulta fácil de comprobar. Simplemente bastará con echar un vistazo a la próxima campaña electoral.

3 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo. Ayer cuando veía con el ingeniero el "emocionante video" , según el periodista de turno, lo comente: ¿ cómo va a ser emocionante si está claro que es una manipulación total, es algo creado expresamente para transmitir una mentira?

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  2. Gracias Molinos, veo que todavía te acuerdas de uno. Tu blog es una fuente inagotable de entradas desde que me pusiste entre los blogs que sigues...Hasta pronto.

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  3. Rafa..te leo siempre, otra cosa es que no te comente porque no tengo nada a la altura que decir.

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