sábado, 30 de abril de 2016

Especiales

Yo soy especial. No soy como los demás. Pero los demás piensan que son especiales y, para ellos, yo no lo soy. Sus enfermedades, sus lujos, sus alegrías, sus fracasos, sus éxitos son normales; los míos, son distintos, mucho más interesantes, más preocupantes, más dignos de lástima, en definitiva, más lo que sea. Pero, ¿nosotros no somos uno más entre los que nos rodean?¿no nacemos, sentimos, pensamos, deseamos, comemos, follamos y morimos como todos los demás? ¿no seremos una oveja más del rebaño humano que cree estar formado por una conjunción de identidades individuales tan diferentes? Ese afán de protagonismo, nuestro narcisismo, es conocido y manejado con maestría por los charlatanes y publicitarios para ensalzar este sentimiento tan rentable en busca del beneficio de las empresas para las que trabajan. Sin embargo, curiosamente, pretenden que expresemos lo especiales que somos a través de las modas o en un lenguaje más cool, "las tendencias". Es decir, buscan que nos vistamos o actuemos todos en un mismo sentido ¿para expresar lo distintos que somos?, y que vayamos cambiando esa forma de actuar según lo marquen "¿los diseñadores?"