domingo, 7 de marzo de 2010

Regalos y felicitaciones

Hace unos días sufrí en mi propias carnes el ceremonial de la celebración de cumpleaños. Alguno podría pensar que cumplir años molesta a partir de cierta edad pero lo cierto es que, a estas alturas de la película, no es este el caso. Repasemos la trasnochada liturgia.

Las (odiosas) felicitaciones telefónicas.

"Hola R., Felicidades, ¿qué tal?" y se callan. -"Bien". -"¿Qué tal todo? ¿Lo estáis pasando bien?" - y uno piensa -lo pasaría mejor si colgaras de una puta vez y me dejaras disfrutar con mi familia de un rato de tranquilidad. "Bueno, que pases un buen día y a ver si nos vemos"- "Muchas gracias, X." Y así hasta 20 llamadas en un día. Qué horror. Sobre todo eso de "a ver si nos vemos". Pero ¿qué es eso de "a ver si nos vemos"? ¿A quién tratas de engañar, señor@ X.? Si tienes ganas de que nos veamos descuelgas el teléfono y nos citamos para ir a cenar, o al cine, el dia D., a la hora H., en el sitio S.

Los SMS

Los utilizan aquellos que no se sienten obligados a llamar, porque les importas más bien poco, o aquellos que siendo buenos amigos, conocen mi odio por las felicitaciones. ¡Bendito sea el SMS de cumpleaños! Por Dios, si alguien lee este texto que tome nota ¡Cuántas conversaciones de besugo consigue ahorrar a la humanidad!

Los regalos

Los que te quieren regalar algo porque quieren tener un detalle, lo hacen pase lo que pase. Me parece estupendo. Por el contrario están aquellos que utilizan el regalo como la moneda de cambio de la merienda o celebración de turno. Si no les invitas, adiós regalo. ¡Qué sandez! o mejor, ¡qué asco! Al cinismo del que regala como forma de pagar su menú de la celebración se une su desgana por tener que pasar la tarde anterior comiéndose la cabeza sobre aquello que puede gustarte sin gastarse demasiado. Moraleja: no celebrarlo. Es la mejor forma de separar el grano de la paja.

En fin, miremos el lado positivo del asunto: Sólo pasa una vez al año.

2 comentarios:

  1. Rafa..esa no es la actitud.

    Yo estoy en el extremo opuesto pero no te preocupes que sabíendolo no te felicitaré nunca.

    ResponderEliminar
  2. No sé si es la actitud pero es lo que siento, te guste o no. No trato de dar ejemplo con mi comportamiento.

    ResponderEliminar